A veces los hijos toman una actitud que no es la adecuada más aún en la adolescencia, ya que es ahí cuando pueden dejarse influir por los malos amigos y ponerse rebeldes con los padres.
Esto se debe a que mayormente uno copia lo malo, que es lo más fácil de aprender. Por consiguiente el hijo sufre un cambio completo, sus padres intentan hablar con él pero no hace caso, hasta incluso sale de la casa sin decir a donde ni con quien va, ni mucho menos a que hora va llegar.
A este tipo de conducta que puede tener el hijo se le considera problemático, pero todo depende de uno mismo, el cambio está en ti. Uno cuando llega a una cierta edad debe aprender a distinguir lo bueno de lo malo, pero esta juventud de ahora parece que aún no sabe como hacerlo, es por eso que hay muchos pandilleros, drogadictos, ladrones, secuestradores, etc.
Aunque no todo se debe a los malos amigos porque también pueden darse por otros motivos pero generalmente es un 85% que es por andar con malas compañías. Yo tuve algunas de estas actitudes es por eso que yo ya me he propuesto a cambiar, a luchar para ser un mejor hijo, para ser el orgullo de mis padres y que nadie me señale o los señale por algún error letal que pude haber cometido.
Sé que no es fácil pero sólo hay que poner mucho de nosotros para lograrlo, y si necesitamos ayuda recurrir a una persona de confianza, con experiencia y así nos pueda aconsejar de la mejor manera, hasta lograr el cambio anhelado para poder ser mejores hijos y mejores personas.
No hay nada difícil que no se pueda hacer donde está en nosotros, no dejándonos influenciar por nadie ni dejarnos manipular ya que las personas que buscan hacerlo está claro que sus intenciones no serán las mejores ya que buscarán que seamos igual que ellos, querrán que sigamos sus pasos, que actuemos de la peor manera para defraudar a las personas que confían en nosotros.
No hay que dejarnos influenciar por las malas amistades, hay que saber escogerlas y siempre pensar antes de actuar, ya que nuestros actos traen consecuencias, es por eso que yo por no darme cuenta de la actitud que estaba tomando causé muchas indignaciones, ya que yo no era así, busquemos cambiar para bien luchemos para conseguir el éxito, pues para hacerlo se necesita de mucha humildad.
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